El implante dental es un producto sanitario diseñado para sustituir la raíz que falta y mantener el diente artificial en su sitio. Habitualmente tiene forma roscada y está fabricado con materiales biocompatibles que no producen reacción de rechazo y permiten su unión al hueso. La superficie
del implante puede presentar diferentes texturas y recubrimientos, utilizadas habitualmente para aumentar su adhesión al hueso (osteointegración si es de titanio y biointegración si se trata de un material cerámico).
Al reponer los dientes perdidos por medio de implantes se conserva mayor cantidad de hueso alveolar ya que este se reabsorbe al no recibir ningún tipo de estímulo.
Cuidado de los implantes dentales
Tras ser sometido a un proceso de implantología dental, el paciente debe poner especial cuidado en diversos factores que serán cruciales para su recuperación. No fumar, seguir una dieta equilibrada y sin alcohol, evitar el ejercicio físico y tomar la medicación prescrita son algunos
factores clave para el éxito del tratamiento.